Haku, me acompaña a trabajar, está un poco aburrido porque no podemos ir al parque. Ese día estaba usando las hojas de Historiería para redactar nuevos textos para mi página web.
En esta primera semana de aislamiento he analizado opciones, he reflexionado sobre cómo será el mercado el resto del 2020 y llegué a la conclusión de que lo que hagamos en estas semanas va definir el futuro de nuestro negocio. En este artículo les comparto cómo ha afectado el COVID-19 a Historiería y qué haré en estas semanas que estoy en la casa para mantenerme en el mercado.
Para los que tenemos empresas o trabajan por servicios profesionales la idea de quedarnos en la casa viendo Netflix nos genera ansiedad y estrés. Y no es porque no nos guste Netflix; es porque no podemos ver una película tranquilos, sabiendo que el negocio está en pausa, hay gastos fijos que pagar y nos espera un periodo de reactivación económica incierta.
Estamos por entrar en un periodo de crisis, no lo digo con ánimo de crear pánico, lo digo porque es la realidad y debemos estar preparados para hacerle frente a lo que queda del 2020, porque vamos a tardar meses recuperándonos de esto.
Por eso tenemos que ser cuidadosos y estratégicos con nuestro tiempo en la casa y dedicarselo a aquellas acciones rentables que nos ayuden a levantar el negocio cuando termine el periodo de distanciamiento social y aislamiento por COVID-19.
Si su empresa no vende productos de limpieza, comida u otros productos o servicios de primera necesidad, haga una pausa y analice si vale la pena seguir con las mismas campañas activas en redes sociales y correo electrónico.
Es importante seguir comunicando pero hágalo alineado a la realidad que vivimos, cuéntele a público meta y clientes cómo está atravesando esta situación. Este es el mejor momento para utilizar storytelling.
¿Cómo ha afectado el COVID-19 mi negocio?
En Costa Rica la orden de quedarse en casa inició el jueves 12 de marzo, los dos días siguientes Historiería se puso en pausa. Cancelé reuniones, grabaciones de un podcast que estaba por lanzar y capacitaciones que iba a impartir en las siguientes semanas. Me quedé sin el 80% de los ingresos del mes.
Los primeros 2 días en la casa trabajé “normal”, moví las asesorías presenciales a formato digital. En una de las reuniones virtuales con una de mis clientes, ella me dijo:
Yajaira y que me recomienda publicar el otro mes, para ir trabajando en eso estos días.
Me quedé en blanco por unos segundos porque el otro mes es incierto, ¿cómo planear contenido con un virus que es el centro de atención y cuándo lo único importante es si hay papel higiénico, si los casos subieron y si tengo que cerrar el negocio?
Caí en cuenta de que no podemos seguir igual, porque ya nada será lo mismo, aún cuando el virus se controle. Yo no puedo seguir con mis planes iniciales porque cuando salga de mi casa me voy a enfrentar a un mercado totalmente distinto.
Para el tercer y cuarto día en aislamiento, yo misma le recomendé a mis dos mejores clientes que cambiaramos la estrategia de trabajo por el mes de marzo y abril, aunque eso implicara un ingreso menor para Historiería. Uno de ellos es un restaurante y otro una estética, ambos pertenecen a mercados muy afectados por el COVID-19.
Con ambos podía trabajar en modalidad digital pero para mí no se trata de cobrar por cobrar y seguir haciendo lo mismo. Yo siempre busco generar resultados en lo que hacemos y la realidad es que lo que veníamos haciendo ya no va dar resultados. Así que con ambos cambiamos de acciones y objetivos y les di opciones de qué hacer en este mes de marzo y abril.
La estrategia de trabajo de Historiería también cambió. Mi mundo se transformó en menos de una semana y después de tomarme el tiempo de analizar y reflexionar qué hacer, yo decidí adaptarme.
Sé que los talleres y capacitaciones que iba impartir serán reprogramados para después de septiembre y poco a poco el mercado de capacitaciones volverá a dinamizarse; pero ese ya no puede ser mi único eje de negocios, debo y quiero poner mi energía en nuevos servicios que estén alineados con lo que necesitará mi mercado meta en unos meses.
En esta misma semana comencé a trabajar con 2 clientes nuevos que por su naturaleza de negocio ofrecen soluciones de gran valor en este periodo de aislamiento. Una de las empresas me buscó y la otra la busqué yo, le escribí a la persona encargada y le expliqué cómo podía ayudarlos y me dijo que sí. Todas las reuniones las hacemos por medio de Zoom o WhatsApp.
Este es el mejor momento para aplicar storytelling, la situación es ideal para contar historias y hacer conexión con nuestro público meta. Si su empresa es de comida, entretenimiento, limpieza, servicio a domicilio no pierda esta oportunidad de conectar con la gente por medio de historias (si necesita ayuda abajo dejaré mi correo).
¿En qué es rentable invertir mi tiempo de distanciamiento social por COVID-19?
Después de una semana de análisis, reflexión, ataques de ansiedad pero también de muchas ideas nuevas, creatividad y autoconocimiento, llegué a la conclusión de que estas son las cosas que en mi criterio valen la pena invertir tiempo y dinero en las siguientes semanas.
Aprender o hacer aquellas cosas del negocio que no hacía por falta de tiempo.
Quiero dejar muy claro que no estoy hablando de pasatiempos. Me refiero a aprender habilidades y conocimientos relevantes para el negocio. Cosas que tienen impacto en mejorar los productos o servicios, aquellas cosas como:
Necesito saber cómo funcionan los anuncios en Google Adwords pero no tengo tiempo, sé que necesito hacer una página web pero no sé cómo empezar y no tengo tiempo, tengo aprender a vender por internet pero no he sacado el tiempo para revisar las opciones.
Todas aquellas acciones o habilidades que en algún momento usted consideró relevantes para su empresa pero no las hizo por falta de tiempo o por miedo a dar ese primer paso; este es el momento para hacerlas.
Es importante que analice muy bien si aprender esas habilidades le dará una ventaja y le agregan valor a sus productos o servicios. Lo que haga en estas semanas es lo que lo mantendrá a flote los siguientes meses.
Haga una lista de cosas por aprender y luego analice si eso lo puede aprender mediante un curso en línea, un libro, un podcast o con videos de YouTube. Si necesitan referencias de de plataformas de cursos en línea, estas son algunas de las que he utilizado: Domestika, Crehana, Edx, Udemy.
¿Qué haré yo? He querido aprender Python (un lenguaje de programación) desde hace un año y lo he postergado por falta de tiempo y miedo. Así que Python está dentro de mi lista de cosas por aprender en estas semanas, no pretendo hacerme experta en tres semanas pero sé que lo importante es empezar.
¿Por qué aprender Python? porque voy a dar servicios asociados a historias basadas en datos (Data Driven Storytelling). Es decir, cómo transformar datos en visualizaciones que cuenten historias.
Si no tiene idea de que puede ser útil aprender en este tiempo, estas son algunas recomendaciones de cursos gratuitos de mercadeo digital que siempre será útil aprender:
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Aprender cómo funciona el administrador de anuncios de Facebook para poder hacer sus propias campañas o poder entender lo que hace su agencia de mercadeo.
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Aprender cómo funciona el posicionamiento en el buscador de Google para saber cómo hacer que su página web aparezca de primero en las búsquedas.
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Aprender las bases del mercadeo digital para conocer las opciones que tiene para promocionar su empresa más allá de Facebook.
Crear nuevos productos o servicios (o mejorar los existentes)
Esta es una pausa obligada para analizar lo que estamos ofreciendo al mercado y estar muy conscientes de que cuando termine el aislamiento nos vamos a enfrentar a un mercado totalmente distinto.
Algunas empresas van a cerrar, otras cambiarán sus modelos de negocio, otras enfocarán sus recursos a nuevas líneas y nuevas formas de trabajar. Esto podría implicar que dejen de adquirir los productos o servicios que usted ofrece actualmente. Pregúntese si ¿cuando salgamos de esta crisis le seguirán contratando los mismo servicios que ofrecía hace una semana?
Por lo tanto vale la pena invertir en crear o mejorar productos y servicios, crear nuevas recetas, crear un curso en línea, rediseñar imagen (nuevo logo, paleta de color), aprender a estructurar paquetes de beneficios, aprender a dar el servicio en formato digital, entre otros.
Eso sí, antes de crear nuevos productos es importante que le den seguimiento a su público meta en esta crisis, para que entiendan las necesidades que tendrá y entonces cuando esto termine y esas empresas necesiten reactivarse, ustedes puedan ofrecerles lo que necesitan.
Crear o mejorar la página web
Esta es la más importante de todas para mí, es la acción que considero más rentable y es en la que concentraré mucho de mi tiempo. Si su empresa o usted consultor aún no tiene una página web, este debe ser su objetivo estas semanas.
De lo único que estoy segura es que la presencia en internet cobró relevancia en estas semanas. Desde la casa la gente está obligada a buscar productos o servicios por internet, en estas semanas las personas perderán el miedo a comprar por internet, a recibir clases online, a tener una reunión de trabajo por conferencia digital.
Cuando esto acabe, muchas personas habrán superado esa barrera de miedo y probablemente mantengan algunos de sus comportamientos de compra por internet.
Si usted no tiene página web, no existe en internet y será más difícil que las personas lleguen a usted. Una página en Facebook no es suficiente, no debe ser su único canal de contacto con su público meta. Una página web permite su información se comparta fácilmente por medio de un enlace, hace que usted sea visible en las búsquedas en Google y otros buscadores, le permite crear base de datos de prospectos, vender por internet, entre otros.
Si ya tiene una página página web asegúrese de que muestre claramente qué hace su empresa y por qué es diferente. Su página web debe generarle tráfico y prospectos, si no lo está haciendo, entonces debe revisarla y entender por qué la gente no está llegando a visitarla.
¿Qué cambios voy a hacer en la página web de Historiería? Estas semanas voy dedicarlas a renovar este sitio web (está hecho en Squarespace), voy a mejorar los textos y diseños de la página de inicio para que estimule el scrolling (el desplazamiento hacia abajo que hacemos cuando navegamos en una página web), también voy a actualizar la sección de servicios, redactar una política de manejo de datos y estudiar cómo incorporar la opción de tienda en línea para poner en venta las guías de trabajo que he creado sobre cómo aplicar storytelling.
Usted mismo puede hacer su página web sin ser programador
Sólo necesita tiempo, mucha disposición a hacer algo diferente y un presupuesto de unos $100 aproximadamente. Con $100 puede adquirir dominio, hosting (servidor donde está almacenada la información de su página web) y plantilla (diseño predeterminado de página web).
Mi estación de trabajo desde mi casa. Desde aquí doy asesorías digitales, webinars y hago páginas web.
Este presupuesto le alcanzará siempre y cuando use servicios de creación de páginas web todo incluido como Squarespace, Weebly o Wix y usted mismo se encargue personalizar la plantilla agregando sus fotos y sus textos y de realizar el proceso para conectar el dominio con la página.
Squarespace, Weebly o Wix venden paquetes que incluyen plantillas y hosting por unos $26 al mes aproximadamente y pensandos en que no programadores puedan hacer su propia página web. Por eso le digo solo necesita tiempo, buena actitud para hacer algo diferente y un presupuesto de unos $100 aproximadamente.
Estas son las cosas en las que invertiré mi tiempo en estas semanas
Son las acciones que considero rentables y que tendrán un impacto en los próximos meses. Decidí no gastar más energía sufriendo en lo que se canceló y más bien ser valiente y enfocarme en lo que viene porque nada volverá a ser como antes, pero estoy segura de habrá nuevas oportunidades.
